El torero podría salir desde hace dos meses con una joven jerezana de 35 años . Un torero veterano como él debería saber que tras una tarde adversa puede llegar en otra plaza la gloria, las puertas abiertas y no resignarse a aquella frase del diestro Manuel García El Espartero que, cuando le preguntaron si no tenía miedo a los toros, contestó: «Más cornás da el hambre». Y hambre de compañía y afecto es la que ha arrastrado José Ortega Cano desde que el 1 de junio de 2006 falleciera «la más grande», Rocío Jurado, la popular coplista que era su mujer desde que once años antes le diera el 'sí quiero' ante todas las televisiones.
Pero ahora, tres años después de su fallecimiento, el diestro parece que vuelve a la senda del amor junto a otra Rocío, de apellido Galán Naranjo. La revista Hola publicaba ayer la exclusiva, en la que se podía ver al diestro muy acaramelado junto a esta joven jerezana de 35 años, que el pasado fin de semana fue a verle torear a Higuera de la Sierra (Extremadura) en compañía de sus padres.La misma publicación asegura que ambos salen juntos desde hace dos meses y que la relación parece consolidada. Las fotografías muestran al matador y a la joven felices y tomados efusivamente de las manos. Si es verdad que el amor es algo más que cogerse de ellas, tampoco es menos cierto que los simples amigos no suelen ir con los dedos entrelazados a la vista de todos -y menos de los paparazzis- por la calle. El bailarín y campechano Ortega Cano no tiene, como muchas otras veces, nada que ocultar.Aparte de arrumacos y miradas cómplices, la pareja comparte una pasión que les dará horas de conversación: los toros. No en vano, el hermano de ella es el maestro Pedro Galán, el mismo que en 1982 abriera de par en par las puertas de la Monumental de México. En el mismo reportaje se puede ver a la joven en la plaza extremeña en compañía de sus padres, grandes aficionados a la fiesta. Al parecer existe una amistad desde antiguo entre ambas familias de tradición taurina.
Sonriente, relajado, tranquilo... Así se ha dejado ver el cartagenero, el viudo más conocido y popular de España. A nadie se le escapa el más que evidente parecido físico entre esta nueva Rocío y la gran dama de la copla a su misma edad: un color de pelo similar, unos rasgos bravos, anchos y marcados, y la misma generosidad de pecho y caderas.
Pero ahora, tres años después de su fallecimiento, el diestro parece que vuelve a la senda del amor junto a otra Rocío, de apellido Galán Naranjo. La revista Hola publicaba ayer la exclusiva, en la que se podía ver al diestro muy acaramelado junto a esta joven jerezana de 35 años, que el pasado fin de semana fue a verle torear a Higuera de la Sierra (Extremadura) en compañía de sus padres.La misma publicación asegura que ambos salen juntos desde hace dos meses y que la relación parece consolidada. Las fotografías muestran al matador y a la joven felices y tomados efusivamente de las manos. Si es verdad que el amor es algo más que cogerse de ellas, tampoco es menos cierto que los simples amigos no suelen ir con los dedos entrelazados a la vista de todos -y menos de los paparazzis- por la calle. El bailarín y campechano Ortega Cano no tiene, como muchas otras veces, nada que ocultar.Aparte de arrumacos y miradas cómplices, la pareja comparte una pasión que les dará horas de conversación: los toros. No en vano, el hermano de ella es el maestro Pedro Galán, el mismo que en 1982 abriera de par en par las puertas de la Monumental de México. En el mismo reportaje se puede ver a la joven en la plaza extremeña en compañía de sus padres, grandes aficionados a la fiesta. Al parecer existe una amistad desde antiguo entre ambas familias de tradición taurina.
Sonriente, relajado, tranquilo... Así se ha dejado ver el cartagenero, el viudo más conocido y popular de España. A nadie se le escapa el más que evidente parecido físico entre esta nueva Rocío y la gran dama de la copla a su misma edad: un color de pelo similar, unos rasgos bravos, anchos y marcados, y la misma generosidad de pecho y caderas.
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