Nicole Richie, una de las socialités más famosas del panorama hollywoodiense, presentó el pasado fin de semana su nueva colección de joyas, dentro de su firma, House of Harlow. Para la ocasión, la hija adoptiva de Lionel Richie lució un espectacular vestido blanco y tiñó su tradicional cabellera rubia de color avellana.
La hija del legendario icono del Pop Lionel Richie está que no para. Después de dejar tras de sí una vida de locuras y desfases junto a la rubia más famosa de Hollywood, Paris Hilton, Nicole se ha centrado por completo en su trabajo y su familia.
Madre de una niña de dos años, Harlow Winter Kate y un niño, Sparrow James Midnight, de apenas tres meses, junto al cantante del grupo Good Charlotte, Joel Madden, Nicole no tiene ojos más que para su familia y su trabajo.
La colección se compone de brazaletes, collares y otros complementos inspirados en los años 60, muy asequibles y sobretodo muy ponibles. En cuanto a esta colección, la propia Nicole declaró que ha procurado diseñar un línea más «sofisticada».
«He procurado crear una línea más sofisticada, porque estamos en vacaciones y es invierno. Es un look completamente diferente. Me dejé inspirar por piezas ecuestres», explica la joven.
Además, habló sobre su próxima incursión en el mundo de la moda: «Mi colección Winter Kate saldrá a la venta en primavera. Hay muchísimas piezas increíbles y he trabajado muy duro en ella. Ya está casi terminada. Hay muchas vuelos y volantes y materiales muy ligeros. Sé que es muy difícil sentirse cómodo y vestir bien a la vez, así que eso es lo que quise crear para mi colección», añade.
Sin embargo, lo que más impresionó a los ahí presentes fue su radical cambio de look. Nicole dejó atrás su insigne cabellera rubia y se pasó al «lado moreno».
«Estaba aburrida. He estado embarazada y cuidando de mis hijos durante los útlimos dos años y tampoco he tenido mucho tiempo de hacer algo con mi color de pelo. Estaba harta de estar rubia, así que decidí teñírmelo de castaño. Ya me siento algo más lista», dijo Nicole, en un alarde de buen humor.
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