Nacido en Valencia en 1921, estudió Derecho y Filosofía y Letras, carreras que dejó para unirse al bando republicano en la Guerra Civil española. En 1947 ingresó en la primera promoción del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas.
Su debut en el largometraje fue Esa pareja feliz (1951), codirigido con Juan Antonio Bardem. Su estreno en solitario sería en 1952 con ¡Bienvenido, Mr. Marshall!, premiado en Cannes y con guión suyo, de Bardem y el dramaturgo Miguel Mihura, avales de lujo que nutrieron su cine con sátiras, farsas y humor negro, todo ello aderezado con una crítica esperpéntica a la España franquista.
En los 60 filmó dos de sus mejores aportes al cine español: Plácido (1961) y El verdugo (1963). La primera fue muy aplaudida por la crítica internacional y postuló al Oscar como mejor película extranjera, mientras que El verdugo, con guión propio y de Rafael Azcona, ganó en Venecia el Premio Humor Negro.
De su producción en los 70 destaca Tamaño natural (1973) y su original denuncia de la corrupción del poder en La escopeta nacional (1977).
En los 80, década en la que recibió el Premio Nacional de Cinematografía y la Medalla de Oro de Bellas Artes, Berlanga volvió a representar de nuevo a España en los Oscar con Patrimonio nacional (1981) y estrenó La vaquilla (1985) y Moros y cristianos (1987).
En 1993 el largometraje Todos a la cárcel fue premiado con tres Goyas (película, director y sonido). París-Tombuctú (1999), en tanto, obtuvo el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) y un galardón del Festival Internacional de Mar del Plata.
Afectado de alzheimer desde principios de esta década, en 2009 la Mostra de Valencia le rindió un homenaje donde se estrenó el documental Por la gracia de Luis, dirigido por José Luis García Sánchez. Ayer sus restos fueron trasladados a una capilla ardiente en la Academia de Cine. Sus funerales se realizarán hoy en Pozuelo de Alarcón, Madrid.
/diario.latercera.com
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