Danza Invisible versiona en español a Roy Orbison o Michael Jackson en 'Tía Lucía', un disco que evoca su juventud

Danza Invisible regresa con 'Tía Lucía', un disco de versiones, en el que la banda liderada por Javier Ojeda recupera en español canciones como 'No quiero bailar', de Eddie Grant; 'Llamaré a tu puerta', de Anita Ward; 'Aquí contigo', de Smokey Robinson; 'En este sitio solitario', de The Smithereens; 'Dime ven aquí', de Roy Orbison; o 'La condición humana', de Michael Jackson. Se trata de un álbum en el que el grupo evoca su juventud y la música que sonaba en la radio entre 1979 y 1989.

Tras 'Pura danza' (2003), Danza Invisible, que completan los músicos Chris Navas, Manolo Rubio, Antonio Luis Gil y Ricardo Texidó, se atreve con un disco de versiones, pese a tener guardados en la manga multitud de nuevos temas para poder publicar un CD de inéditos.

"'Pura danza' ya fue un disco muy variado, en el que tendimos hacia la dispersión y todavía no hemos encontrado un concepto único para aunar todas las canciones, aunque tampoco tenemos urgencia por sacarlo", justificó Ojeda en declaraciones a Europa Press.

Desde finales de los 90 querían hacer un trabajo como 'Tía Lucía', que acaba de ver la luz, y que ya han presentado en directo en Málaga o Madrid. Este CD suena a su adolescencia y juventud en Torremolinos (Málaga), abarca diferentes géneros musicales (pasando por el rock, el pop o el soul) y se aleja de los ritmos que marcaron la música de los años de la movida madrileña. Y lo de versionar no les es ajeno, ya que lo hicieron con 'A este lado de la carretera', de Van Morrison.

"Fueron grandes éxitos y grandes canciones que sonaban en la radio", aclaró Ojeda, quien destacó que se centraron en música americana, escapando de bandas como U2 o The Cure que también cosecharon el éxito. "Representa a los años 80 más intemporales y bailongos", consideró Ojeda, quien criticó que ahora sólo suene la misma música en las radiofórmulas, cuando hay muchos estilos musicales.

MÚSICA DE CALIDAD

"Hay que diferenciar entre lo comercial y lo extraordinario y me gustaría que la música de calidad también fuera masiva", se quejó el músico, creador de temas tan populares como 'Sabor de amor' (una canción que resiste el paso de los años y que entró en disco "por accidente"), 'Reina del Caribe' o 'Catalina'. "Ahora la música no tiene nada que envidiar a la de los años 80", agregó, reivindicando la radio como "medio global" que además de "horteradas" emita música de calidad.

Respecto a Internet, Ojeda matizó que tiene una parte positiva, puesto que puedes colgar tu música y que la escuche todo el mundo, y otra negativa, porque hay que competir con músicos de todo el mundo y, además, la piratería provoca que los llamados "artistas en desarrollo" (que en su época fueron bandas como Celtas Cortos o Fito y Fitipaldis) no puedan tener una oportunidad.

En 'Tía Lucía' (título que hace alusión a la pizzería donde pasaban sus tardes) Danza Invisible (que cuenta con una sólida trayectoria avalada por 17 discos, "en todos nuestros discos hay una canción estupenda", agregó) ha cuidado "mucho" las segundas voces y ha apostado más por el rock y los efectos electrónicos.

"SEGUIMOS IGUAL DE MAJARAS"

De sus años de gloria la banda mantiene el mismo "punto irreverente y las ganas de cachondeo", como demuestra la portada de este nuevo trabajo discográfico (ilustrada con una foto desenfocada en la que pueden identificarse "a todos los 'freaks' de Torremolinos" incluidos ellos). "Seguimos igual de majaras y cada vez peor", bromeó Ojeda, quien dijo componer con una "disciplina espartana".

Sabedores de que su público "supera la barrera de los 30", como mejor se lo pasa Danza Invisible es tocando en directo. "Vivimos en una gira perpetua", consideró Ojeda, quien también reivindicó los programas musicales de calidad en televisión. "Hay que demostrar que la cultura puede ser algo divertido", opinó.