Gurú del ‘rock mediterráneo’ valenciano, trae ‘Sense comentaris’, su primer disco en 15 años, hoy al Harlem Jazz Club (Barnasants) y mañana a El Dau, (Mataró, Cicle de Músiques Tranquil·les)
Sense comentaris es un disco desnudo, a voz y guitarra. ¿Influencia de su gusto por la meditación?
–Sí, soy profesor de yoga, y se ve ahí. Pero, además, no puedo mantener un grupo. Es duro cantar en Valencia; en valenciano y en castellano. Fallan las instituciones y el pueblo. Está todo dejado de la mano.
–¿La última vez que fue al Canal 9?
–¡Nunca he cantado en el Canal 9! Me han invitado a programas de nostalgia, para hablar de mi época con el grupo Els Cinc Xics. Pero el problema no es solo Valencia; es general: ese dominio de la cultura yanqui...
–¿Ahora prima más los textos?
–En Humitat relativa (1979) tiré hacia el folk y lo visceral, con letras espontáneas. Con los años, al tener menos conciertos, me he dedicado a elaborar más los textos.
–Su sonido es más áspero: casi parece un bluesman del delta.
– Todos los escritores de canciones pasan por el punto en que ven difícil progresar en una banda y se quedan solos. Tengo un afecto por el blues y sus raíces africanas. Y por la música latina, pero no desde la óptica yanqui, sino mediterránea: francesa, italiana...
–¿Se ha alejado de su amigo y bon vivant Julio Bustamante?
–Él es filósofo de carrera, y es de ciudad, y yo vengo de la música campestre, de la verbena. La magia de nuestro antiguo grupo, In Fraganti, fue ese contraste. Pero volveremos a trabajar juntos. La idea de In Fraganti no está quemada: lo que hace ahora Manel, trabajando las voces, es lo que yo quería hacer con Bustamante.
JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA
0 comentarios:
Publicar un comentario