Ha aprovechado su estancia para desconectar y echar unas risas con los amigos, entre ellos el presidente de Filmax, Julio Fernández que, coincidencias de la vida, decidió entregarse unos días al dolce far niente en el Balneario. Pero además también ha tenido tiempo Sancho Gracia para seguir dando pasos (al parecer firmes y muy bien encaminados) de cara a hacer realidad cuanto antes ese proyecto festivalero del que hablo unas líneas más arriba.
La caminata en cuestión (metafórica, claro) le llevó el jueves a entrevistarse con Alberto Núñez Feijoo. El presidente de la Xunta ve con buenos ojos la iniciativa, así es que por él no va a quedar la cosa. También ha llamado a la puerta de Rafael Louzán (que para eso el proyecto es provincial) y, al igual que a su jefe (político) le ha parecido bien la idea.
Desde luego, por solvencia de los mimbres profesionales que hay detrás del proyecto no va ser la cosa. Y es que además de Lusa Films, la productora de nuestro ex bandolero favorito, está involucrada Faraute Producciones, la empresa que capitanean el director teatral Miguel Narros y Celestino Aranda, otros dos enamorados del Balneario de Mondariz desde que se lo descubrió su amigo Sancho.
Si todo sale según lo previsto, el festival podría levantar el telón a finales de verano o principios de otoño del próximo año. Quedamos a la espera.
No es un acertijo, lo que pasa es que ese divertido grupo de mujeres nacido en su día al calor (sentimental) del emblemático bar tudense, decidió celebrar el centenario de la gran cruz situada en la cima del monte del mismo nombre, declarado parque natural en 1978. Lo hicieron a su manera. Lo de la celebración, digo. De ahí, el singular vestuario que, como puede comprobarse en la fotografía, eligieron para la ocasión: una versión made in Tui del traje de faralaes.
Recurro a la mandamás del Aloya (el bar), Lupe Hermida, para que me explique la relación. Muy fácil, me dice, «queríamos emular el famoso salto de la verja del Rocío». Mi cara de no entender nada hace que se explaye un poco más: «Es que aquí también hay verja y, además es un símbolo religioso, ya que en ella culmina el Vía Crucis». Confirmado, estas mujeres (Clara Torres, Marisol Vázquez de la Cruz, Rita Sánchez, Sonsoles Moro, Ana María Valcárcel, Charo Bautista, Milagros Montes y Maruxa Díaz) son capaces de sacarle punta hasta a un martillo.
Seguro que hoy no se perderán esa cita por la que llevan esperando en Tui desde 1936, la reposición del busto de Sócrates. El acto empezará a las 20 horas.
La escuela de danza volvió a demostrar ayer su gran poder de convocatoria. En los Salesianos no cabía un alfiler para contemplar el trabajo realizado por los alumnos a lo largo del año.
Bajo la dirección artística de Marina Cobián, María Ilarri, Gala Fernández, Mariola Pérez, Juan Pichel y Denia Pol, ofrecieron unas Pinceladas de historia. 19 en total, tantas como números incluyó el programa. Los títulos del recorrido musical dan una idea de dónde encontraron inspiración: Revolución industrial, La ruta de la seda, La era espacial, Caída del muro de Berlín, Revolución francesa...
Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es
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