El tenista manacorí, de 23 años, no vive su mejor momento, no sólo por la separación de sus padres, sino porque ha estado dos meses y medio sin jugar y ha bajado dos puestos en el ranking de la clasificación mundial. Tras el reciente torneo de Montreal, donde le derrotó en cuartos de final el argentino Juan Martín del Potro, Nadal perdió el número dos del mundo que ostentaba y ahora tiene delante de él al suizo Roger Federer, convertido ya en el mejor tenista de la historia, y al escocés Andy Murray.
Nadal cuenta con una voluntad inquebrantable y lucha por recuperar la forma física y superar los problemas que ha venido arrastrando en sus rodillas desde hace un tiempo.
Volver a la cima
El tenista está satisfecho por cómo se están desarrollando los acontecimientos en las últimas semanas y se ha marcado como objetivo hasta que acabe la temporada volver a jugar a todo gas. Antes de viajar hasta Montreal Nadal estuvo rodando un spot publicitario para promocionar las Baleares y, cuando su agenda lo permita, en las próximas semanas, grabará escenas para otros anuncios, destinados a potenciar el turismo.
A nivel personal le va muy bien con su novia, Xisca Perelló, con quien sale desde hace cuatro años y que estos días le ha acompañado en Canadá. La joven, que estudia Administración y Dirección de Empresas en las Universidad de las Islas Baleares, es la hija única del constructor Bernat Perellò y la funcionaria local María Pascual y amiga desde niña de la hermana del tenista.
Nadal cuenta con una voluntad inquebrantable y lucha por recuperar la forma física y superar los problemas que ha venido arrastrando en sus rodillas desde hace un tiempo.
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El tenista está satisfecho por cómo se están desarrollando los acontecimientos en las últimas semanas y se ha marcado como objetivo hasta que acabe la temporada volver a jugar a todo gas. Antes de viajar hasta Montreal Nadal estuvo rodando un spot publicitario para promocionar las Baleares y, cuando su agenda lo permita, en las próximas semanas, grabará escenas para otros anuncios, destinados a potenciar el turismo.
A nivel personal le va muy bien con su novia, Xisca Perelló, con quien sale desde hace cuatro años y que estos días le ha acompañado en Canadá. La joven, que estudia Administración y Dirección de Empresas en las Universidad de las Islas Baleares, es la hija única del constructor Bernat Perellò y la funcionaria local María Pascual y amiga desde niña de la hermana del tenista.
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