Hay versiones para todos los gustos. Algunas más amables que otras. Pero lo que parece confirmado es que la Pantoja se dio una vuelta el pasado lunes con un camión de mudanzas por 'Mi gitana', el nidito de amor que formó con Muñoz en la exclusiva urbanización marbellí 'La Pera', para llevarse algunos de sus muebles y pertenencias.Julián Muñoz ha pasado a engrosar la lista de los 'sintecho'. Y todo porque su ex pareja, Isabel Pantoja, le ha puesto de patitas en la calle tan pronto como ha visto que la historia de 'Cachuli' con Karina Pau, la ganadera sevillana que ahora ocupa su corazón, marcha viento en popa.
Tanto que el ex alcalde de Marbella pasa más tiempo en la finca de su nuevo amor que en el hogar que un día compartió con la tonadillera, donde vivía de prestado.
Cuentan que en ese momento Julián no estaba en casa, pero que a su regreso se encontró de morros con Isabel y que ésta le pidió que se marchara de la casa, habida cuenta de que ya ha rehecho su vida.
El periodista Luis Rollán afirma que este episodio transcurrió en un clima de «total cordialidad».
Pero otros, como Lydia Lozano, sostienen que la cantante estaba de un humor de perros y que llamó de todo menos bonita a la nueva novia de su ex.
En cualquier caso, todos coinciden en que 'Cachuli' no tuvo inconveniente en ceder a los deseos de la Pantoja, que le ha dejado sin casa y sin coche, el todoterreno de su propiedad que el ex alcalde utilizaba como utilitario.
Pero lo peor ha sido prescindir de Foski, el leal empleado de la casa que daba servicio a Muñoz a cuenta de la tonadillera.
Maletas en mano, Julián buscó cobijo en casa de un amigo, propietario de un restaurante en Marbella.
Pero nada más se ha sabido. ¿Será Karina Pau la nueva anfitriona del ex edil? El tiempo lo dirá.
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