Y no era para menos si se tiene en cuenta que el arribo de La Roja a la capital ibérica, como campeón del Mundial, provocó una de las mayores movilizaciones populares que se recuerdan en esta ciudad.
Al final, sólo unos cuantos privilegiados resultaron elegidos para un cartel musical encabezado por el cantante David Bisbal, que contó también con la presencia del ex Mecano Nacho Cano, Antonio Carmona (ex-Ketama), David Bustamante y el grupo La Unión.
El concierto se desarrolló en la explanada del Puente del Rey, junto al río Manzanares, y cautivó a 200 mil personas que tuvieron la oportunidad de escuchar en vivo a sus artistas mientras festejaban a los integrantes de la selección.
La respuesta ciudadana fue tan grande que el ayuntamiento pidió a los madrileños que no siguieran acudiendo al lugar del concierto, ya que estaba colapsado.
“Me parece mentira que después de siete meses de estar promoviendo el videoclip del mundial (‘Waving Flag’) al final podamos recibir a nuestra selección con la Copa del Mundo. Voy a cantar la canción del mundial, en buen plan, y luego daré la bienvenida a Manolo Escobar con el que cantaré ‘Qué Viva España’”, aseguró el cantante Bisbal minutos antes del concierto.
Y así lo hizo. Enfundado en una playera de la selección española, el intérprete arrancó su actuación con uno de los temas del Mundial para tararear después el himno nacional ibérico, que carece de letra. Sólo dos intervenciones que bastaron para encender todavía más al auditorio.
Más tarde, Manolo Escobar, el veterano cantante español, consiguió con su “Qué Viva España” despertar hasta el límite la euforia del público.
Poco importó el intenso calor durante el día en una explanada sin sombras, la audiencia, madrileña y joven en su mayoría, vibró con una presentación a la que puso broche de oro el dinámico Bisbal y que fue amenizada por dos de los himnos de Queen: ‘We Are The Champions’ y ‘We Will Rock You’.
Entre los asistentes se encontraban también miles de inmigrantes latinoamericanos que vivieron como propio el triunfo mundialista de la selección española.
La victoria de La Roja ha sido tan impactante que ha anulado también los protocolos más rígidos, incluidos los de la Casa Real. En todas, salvo en ésta, ya que algunos jugadores, cuando fueron recibidos por los Monarcas españoles en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, se saltaron las barreras y abrazaron y besaron al Rey Juan Carlos y a la Princesa Letizia.
También en Sudáfrica, algunos jugadores se atrevieron a besar a la Reina Sofía al término del partido. Y es que una Copa del Mundo también otorga licencia para tutear incluso a los más grandes.
Luis Méndez
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